Para que al responderlas, nos permita reflexionar, distinguir entre lo que vemos y lo que imaginamos; es el método socrático (Siglo V ~430 a.C.), que estimula el pensamiento crítico para guiar a una persona a descubrir respuestas o verdades por sí misma, desafiando sus creencias previas y fomentando el autoanálisis . Nos ayuda a comprender con mayor claridad qué estamos creando para nosotros mismos y para los demás, y tomar la función de líder que crea futuro.
Como líderes, en más de una ocasión sentimos que algo falta: el equipo no se comunica adecuadamente, las metas parecen difusas, surgen ineficiencias o desperdicios, y factores externos interfieren, afectando negativamente los resultados. Tal vez el desempeño de alguien no cumple con las expectativas.
Estas insatisfacciones, tanto del líder como de cualquier persona, pueden ser muchas. Sin embargo, responder a algunas preguntas básicas de validación, nos ayuda a generar conciencia sobre dónde nuestro ser líder puede marcar la diferencia. Es cierto que hay cosas que no funcionan, personas que no colaboran y sistemas o procesos que requieren ajustes. Estas situaciones no siempre son evidentes a simple vista.
Lo importante es recordar que, en la mayoría de los casos, el (la) líder es quien tiene el mayor poder (positivo) para cambiar el curso de los acontecimientos y construir el futuro deseado. De hecho, hay situaciones en las que solo el líder puede influir de manera decisiva. Pero para actuar, será clave tener la mayor claridad posible de lo que pasa.
¿Cómo actuar cuando no lo vemos claro?
Aquí es donde te propongo una práctica sencilla pero poderosa: respirar. Respira conscientemente, profundamente. Si te cuesta, simplemente practica (inhala durante al menos tres segundos y exhala en el mismo tiempo, con la práctica podrás extender por más segundos).
A menudo, las respuestas a nuestras preguntas como líderes no llegan de inmediato. Pueden tardar horas, días, incluso semanas. Pero mientras tanto, podemos recurrir a una herramienta fundamental. Como dice Bob Dunham, fundador del Institute of Generative Leadership (IGL):
«Les voy a revelar uno de los secretos más importantes del universo: la respiración».
La respiración es algo que hacemos de manera natural, incluso inconsciente porque es una función vital (después de un minuto, puede ocasionar daño cerebral y si pasan tres o cuatro minutos, el daño puede ser irreversible). Además, hacerlo con un esfuerzo consciente, proporciona un enfoque renovado al Despejar la Mente, aumenta la Concentración, estimula áreas del cerebro relacionadas con la Atención y la Creatividad, entre otros muchos beneficios de largo plazo, y lo mejor: ¡es completamente gratuita!
Así que, si buscas claridad o respuestas, practica la respiración conscientemente. Haz una pausa, respira profundamente, practica, y espera la respuesta que buscas. Integra en tu rutina diaria esta práctica desde un minuto; este simple acto puede ayudarte a conectar contigo mismo(a), con lo que está a tu alrededor, las personas, los sistemas, los procesos, etc. a hacerte y hacer preguntas y a encontrar el camino hacia las soluciones que necesitas. ¿Te animas a probar?
Si quieres más información, te dejo esta referencia que proporciona muchos más detalles de este «secreto del universo» 😉
Brown, R. P., & Gerbarg, P. L. (2012). The Healing Power of the Breath: Simple Techniques to Reduce Stress and Anxiety, Enhance Concentration, and Balance Your Emotions. Shambhala Publications.